Es totalmente normal que el cuero natural tenga olor, de hecho, eso es lo que lo caracteriza y diferencia del plástico u otro material sintético. El olor que tenga va a depender de qué cuero es, como por ejemplo vaca, oveja o cabra, ya que cada uno de éstos huele distinto. Y también influye el cómo éste fue curtido. Sin embargo, si consideras que tu producto de cuero natural tiene un olor muy fuerte que no te agrada, te dejo algunos consejos para disminuir ese aroma:
- Ventilación natural: Deja el cuero en un espacio abierto y aireado donde no se vaya a mojar ni le llegue el sol directamente. Con el tiempo, el aroma se suaviza.
- Bicarbonato de sodio: Espolvorea un poco dentro de bolsas de tela y colócalas cerca del producto. Absorberá olores sin afectar el cuero.
- Carbón activado: Usado en pequeñas bolsitas, ayuda a neutralizar aromas intensos.
- Café molido: Guardar el producto en una caja con bolsitas de café molido es un truco efectivo para absorber olores sin interferir con la textura del cuero.
- Cuero envejecido: Si es nuevo, su olor es más intenso. Con el tiempo y el uso, el aroma suele disminuir de forma natural.